Las estadísticas avasallan. Demuestran con alevosía y ventaja, sin mostrar forma alguna de clemencia ni resquicio para el anhelado error metodológico, que al mexicano (el 99.99 por ciento) no le gusta leer. Es más, no sólo no le gusta leer, no le gustan los libros ni siquiera en calidad de cosa, ni para no leerlos ni para nada, vamos, ni para prótesis de la cama que se rompió una pata. Años de esfuerzo educativo, de aventar dinero a raudales en bibliotecas, centros culturales, publicidad, cursos, campañas y ferias, premios y becas, ofertas y descuentos, clubes y talleres, mesas redondas y presentaciones… Todo para merecer la sincera respuesta: No, no queremos leer. Que no nos interesa. Que no. Que no queremos. Que no haya libros y ya. Punto. No. ¡Que no! Ene, o = NO.
El país se encuentra casi 100 puntos por debajo de naciones como Corea del Sur, Finlandia, Canadá, Japón y Suiza
Después de una década de evaluaciones, la calidad de la educación, México sigue ocupando el último lugar de desempeño entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos(OCDE).
Al dar a conocer los primeros resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) 2009, México ocupó el lugar 48 (420 puntos en promedio) de entre 65 naciones, 33 de la OCDE, en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, con una escala que va de los 262 a los 698 puntos.
En comparación con los resultados que obtuvo nuestro país en el 2000 se presenta una caída de 6 puntos en ciencias; mientras que avanzó en comprensión de lectura 3 puntos.
Matemáticas es la única asignatura en donde hay un constante crecimiento desde 2000, y en este periodo de exámenes el desempeño de los jóvenes de 15 años subió 32 puntos.
A pesar de esos movimientos por materia, se advierte que 46% de los jóvenes tienen resultados insuficientes de aprendizaje al llegar a los 15 años, puesto que se ubican en los tres niveles más bajos.
Para la OCDE estar en esos niveles significa que al concluir la secundaria o cursar el primer año del bachillerato los estudiantes apenas reconocen en un texto ideas sencillas.
Su conocimiento científico es “tan limitado que sus explicaciones son muy obvias y son derivadas de las evidencias que se les muestran en la prueba [el examen PISA]”.
Al dar a conocer los primeros resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) 2009, México ocupó el lugar 48 (420 puntos en promedio) de entre 65 naciones, 33 de la OCDE, en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, con una escala que va de los 262 a los 698 puntos.
En comparación con los resultados que obtuvo nuestro país en el 2000 se presenta una caída de 6 puntos en ciencias; mientras que avanzó en comprensión de lectura 3 puntos.
Matemáticas es la única asignatura en donde hay un constante crecimiento desde 2000, y en este periodo de exámenes el desempeño de los jóvenes de 15 años subió 32 puntos.
A pesar de esos movimientos por materia, se advierte que 46% de los jóvenes tienen resultados insuficientes de aprendizaje al llegar a los 15 años, puesto que se ubican en los tres niveles más bajos.
Para la OCDE estar en esos niveles significa que al concluir la secundaria o cursar el primer año del bachillerato los estudiantes apenas reconocen en un texto ideas sencillas.
Su conocimiento científico es “tan limitado que sus explicaciones son muy obvias y son derivadas de las evidencias que se les muestran en la prueba [el examen PISA]”.
En el proceso de comprensión se realizan diferentes operaciones que pueden clasificarse en los siguientes niveles:
Lectura literal en un nivel primario (nivel 1)
Secuencias: identifica el orden de las acciones; por comparación: identifica caracteres, tiempos y lugares explícitos; de causa o efecto: identifica razones explícitas de ciertos sucesos o acciones. donde tambien se basan en ciertos terminos para la elaboracion de un trabajo.
Lectura literal en profundidad (nivel 2)
Efectuamos una lectura más profunda, ahondando en la comprensión del texto, reconociendo las ideas que se suceden y el tema principal, realizando cuadros sinópticos, mapas conceptuales, resúmenes y síntesis. La mayor parte de estas técnicas son más adecuadas para textos expositivos que para textos literarios.Nivel Inferencial
Buscamos relaciones que van más allá de lo leído, explicamos el texto más ampliamente, agregando informaciones y experiencias anteriores, relacionando lo leído con nuestros saberes previos, formulando hipótesis y nuevas ideas. La meta del nivel inferencial es la elaboración de conclusiones. Este nivel de comprensión es muy poco practicado en la escuela, ya que requiere un considerable grado de abstracción por parte del lector. Favorece la relación con otros campos del saber y la integración de nuevos conocimientos en un todo.Este nivel puede incluir las siguientes operaciones:
- deducir detalles adicionales, que según las conjeturas del lector, pudieron haberse incluido en el texto para hacerlo más informativo, interesante y convincente;
- deducir ideas principales, no incluidas explícitamente;
- deducir secuencias, sobre acciones que pudieron haber ocurrido si el texto hubiera terminado de otra manera;
- deducir relaciones de causa y efecto, realizando hipótesis sobre las motivaciones o caracteres y sus relaciones en el tiempo y el lugar. Se pueden hacer conjeturas sobre las causas que indujeron al autor a incluir ciertas ideas, palabras, caracterizaciones, acciones;
- predecir acontecimientos sobre la base de una lectura inconclusa, deliberadamente o no;
- interpretar un lenguaje figurativo, para inferir la significación literal de un texto.
Nivel crítico
Emitimos juicios sobre el texto leído, lo aceptamos o rechazamos pero con fundamentos. La lectura crítica tiene un carácter evaluativo donde interviene la formación del lector, su criterio y conocimientos de lo leído.Los juicios toman en cuenta cualidades de exactitud, aceptabilidad, probabilidad. Los juicios pueden ser:
- de realidad o fantasía: según la experiencia del lector con las cosas que lo rodean.
- de adecuación y validez: compara lo que está escrito con otras fuentes de información.
- de apropiación: requiere evaluación relativa en las diferentes partes, para asimilarlo.
- de rechazo o aceptación: depende del código moral y del sistema de valores del lector.
Nivel apreciativo
Comprende las dimensiones cognitivas anteriores. Incluye:- Respuesta emocional al contenido: el lector debe verbalizarla en términos de interés, excitación, aburrimiento, diversión, miedo, odio.
- Identificación con los personajes e incidentes, sensibilidad hacia los mismos, simpatía y empatía.
- Reacciones hacia el uso del lenguaje del autor.
- Símiles y metáforas: se evalúa la capacidad artística del escritor para pintar mediante palabras que el lector puede visualizar, gustar, oír y sentir.
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